El grupo terrorista ISIS cuenta con un potente aparato de propaganda que cuida especialmente sus producciones audiovisuales y su imagen en las plataformas sociales. Daesh se sirve de diferentes vías para propagar sus mensajes y una de ellas parece ser la herramienta de microblogging Twitter.
La compañía americana ha sido demandada por permitir la existencia de las cuentas de los terroristas y sus simpatizantes y su difusión de mensajes, según informa The Wall Street Journal.
La demanda proviene de Tamara Campos, la mujer de un policía americano, Lloyd Carl Campos Jr., que fue asesinado el pasado 9 de noviembre por Daesh junto a otras cuatro personas. Campos se encontraba recibiendo instrucción en un centro de formación de la policía en Jordania cuando un agente de la ley jordano irrumpió a tiros en el recinto. ISIS se atribuyó la responsabilidad de este ataque de “lobo solitario”.
“Durante años Twitter ha permitido al grupo terrorista ISIS con conocimiento utilizar su red social como una herramienta para difundir propaganda extremista, obtener financiación y atraer a nuevos reclutas. Esta ayuda material ha sido fundamental para el surgimiento de ISIS y le ha permitido llevar a cabo numerosos ataques terroristas”, ha comentado Campos en su demanda.
Twitter ya ha reaccionado ante el litigio. La empresa estadounidense ha emitido un comunicado en el que se solidariza con la viuda y se muestra “profundamente entristecida” por la pérdida de su marido. No obstante, asegura que “la demanda carece de fundamento”. “Las amenazas violentas y la promoción del terrorismo no merecen ningún lugar en Twitter y, al igual que otras redes sociales, nuestras reglas dejan eso claro”, defiende la compañía dirigida por Jack Dorsey.
El documento de Campos acusa con cifras e insiste en que se ha hecho muy poco para parar a los extremistas. La demanda detalla la actividad del grupo yihadista en Twitter, indicando que desde diciembre de 2014 había aproximadamente 70.000 perfiles de la red social relacionados con ISIS, de los cuales 79 fueron oficiales y tuitearían 90 veces por minuto.
Twitter no realiza una vigila activa de sus contenidos, solo toma medida para suspender cuentas después de que los usuarios reporten una violación de los términos y condiciones. La firma asegura que cuenta con equipos que investigan de manera activa los informes que reciben y se asocian con organizaciones que luchan contra el contenido extremista online y trabajan con la policía cuando es apropiado.
Esta demanda llega pocos días después de que la Casa Blanca convocara a las principales empresas tecnológicas de EE.UU para debatir y plantear medidas comunes con el objetivo de frenar el uso de Internet y las plataformas sociales por parte de ISIS. Entre las compañías invitadas al grupo de trabajo se encontraba Twitter.
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