Resulta que en un vuelo con 21 personas viajaban en un vuelo regular cuando sin saber muy bien por qué, el avión se precipitó al suelo. Al principio se creyó que se había quedado sin combustible pero gracias a las declaraciones del único superviviente se ha sabido la verdad.
Uno de los pasajeros llevaba un cocodrilo de contrabando… sí, has leído bien… Pero lo peor es que el animal estaba en guardado en una simple bolsa. El cocodrilo terminó escapando y los pasajeros entraron en pánico, lo que es normal.
El problema es que la azafata se pasó el protocolo de seguridad por el forro y entró en la cabina aterrorizada junto con el resto de pasajeros. El pánico y el tumulto hicieron que el piloto perdiera el control de la aeronave.
Sobrevivieron un pasajero y el cocodrilo, al cual sacrificaron luego con un machete cuando el pobre no tuvo la culpa de nada, sino que fue el maldito contrabandista. Ver para creer.— Dani Burón [MSNBC]
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