Un estudio profundiza en la reducción de costes en TI

Según el último análisis de Giga Group, las estrategias empresariales más óptimas para reducir los costes de las operaciones de TI han sido la automatización de procesos, la estandarización y la consolidación de sistemas e infraestructuras.

Las iniciativas de reducción de costes mencionadas son efectivas, según añade el mismo informe, pero los resultados son siempre a medio plazo. De hecho, muchas de las grandes organizaciones de TI de todo el mundo llevan ya años aplicando estas iniciativas. Sin embargo, de las tres mencionadas, quizá sea la consolidación de infraestructuras la que proporciona un retorno más significativo (en torno a un 20-30 por ciento de reducción en costes recurrentes de centros de datos) en un periodo de tiempo relativamente corto (entre 6 y 18 meses, en la actual coyuntura).

Asimismo, Giga Group pone de manifiesto que llevar a cabo la consolidación y estandarización requiere llevar a cabo inversiones, y dadas las circunstancias actuales, los posibles beneficios a medio-largo plazo pueden estar fuera del objetivo de muchas organizaciones. A pesar de ello, merece la pena hacer esfuerzos en programas de estandarización y consolidación, según los propios términos del estudio.

En este contexto de restricciones presupuestarias, Giga Group también ha detectado algunas estrategias orientadas a reducir costes, bien intencionadas pero fallidas, como, en primer lugar, tratar de alargar el ciclo de vida de los equipos. En algunos casos, esta estrategia puede reducir costes a corto plazo, pero en muchas ocasiones el coste de mantener el equipo antiguo es mayor que el de sustitución por tecnología más moderna, un factor especialmente cierto en cuanto a servidores de gama alta y hardware de almacenamiento.

En segundo término, se encuentra el poder elegir la opción de capacidad bajo demanda, que suele reducir pagos a corto plazo pero que a medio plazo presenta costes financieros importantes y condiciones de contrato cerradas.

Por último, el informe recomienda estudiar detenidamente los contratos de actualización de software antes de llevar a cabo proyectos de estandarización o consolidación, para evitar costes inesperados.