El domingo pasado, la policía de Avon, Colorado, en los Estates, se sirvió de un robot para negociar con un ser humano de 61 años que se había hecho fuerte en una casa pistola en mano. Al principio, el amigo de los niños afirmaba que tenía un rehén, pero después de unas horitas quedó claro que estaba solo. La poli envió a un robot, armado con cámaras, micrófono y altavoces. Lo has adivinado, el robot hizo de mensajero, pero un negociador humano fue el que resolvió la situación. El ser humano se rindió sin tiros. Lo del robot tiene su punto y tal, pero salvo por las cámaras, lo mismo bastaba con que hablasen con el tío por el móvil. En cualquier caso, un pequeño paso para el robot, un gran paso para la robótica. [The Register]
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