Una nueva tecnología ayuda a los telescopios de la Tierra a superar al Hubble
El sistema PRIMA consiste en muchos espejos pequeños que se mueven por pistones a niveles subatómicos. La luz de cada telescopio se refleja en túneles bajo tierra de modo que elimina las ondas de luz de una estrella. Lo que queda es la fuente de luz de un planeta en órbita, con suerte un planeta capaz de albergar vida. Al parecer, PRIMA entrará en funcionamiento en unos seis meses. Según Fred Kamphues, desarrollador de un componente básico de PRIMA llamado Star Separator, tenemos la posibilidad de encontrar un planeta semejante a la Tierra en los próximos 100 años. Un lapso de tiempo mínimo para semejante hito. — Rafa M. Claudín [Wired Science]