En su experimento los investigadores han realizado un seguimiento de 5 hombres de 20 años, que han posado en una habitación oscura frente a la cámara varias veces en un día. Al parecer, el punto de emanación de luz más bajo se da hacia las 10 de la mañana y el más alto a las 4 de la tarde, en la hora de la siesta.
La emisión de luz está relacionada con el metabolismo. La mayor parte de la luz sale de la cabeza, un efecto colateral de la mayor cantidad de melanina, que tiene un componente fluorescente, en la piel. No sé si será eso que llaman aura, pero desde luego es curioso y hasta inquietante. — Rafa M. Claudín [Geekologie]
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