Los unicornios lloran más que facturan
Únicamente un 1% de las startups que han alcanzado este estatus supera los 1.000 millones de dólares tanto en ingresos como en flujo de caja.
Los unicornios ya no son una rara avis. Cada vez hay más startups de todas partes del mundo que ingresan en este -hasta hace no mucho- exclusivo listado.
Según se hace eco un informe de Bain & Company, casi 2.500 de las empresas fundadas en los últimos 20 años –tanto cotizadas como no cotizadas– han alcanzado valoraciones superiores a 1.000 millones de dólares, llegando a esta categorización. Sin embargo, la consultora también considera necesario establecer nuevos estándares para analizar correctamente a estas compañías.
Aunque llegar a ser considerados unicornios es un gran hito para los fundadores de un proyecto empresarial, conseguir financiación se ha vuelto más sencillo gracias a los fondos de venture capital.
Sin embargo, registrar una posición de liquidez sólida resulta un logro más complicado y únicamente menos de un 1% de los unicornios alcanzan los 1.000 millones de dólares en ingresos y en flujo de caja.
Unicornios poco líquidos y poco sólidos
Bain & Company califica como ‘insurgentes consolidados’ a aquellos unicornios que logran los tres objetivos de 1.000 millones de dólares: valoración, ingresos y flujo de caja.
Para la firma, una compañía con este nivel de ingresos habría atraído y retenido a un amplio abanico de clientes con sus productos y servicios. Además, considera esencial alcanzar este flujo de caja para reinvertir en crecimiento a largo plazo desde una perspectiva de liderazgo de mercado.
Tal y como se desprende del informe, menos de 250 de las empresas fundadas en los últimos 20 años superaron el umbral de los 1.000 millones de dólares de facturación y solo 15 alcanzaron, además, un flujo de caja de esta cifra (Airbnb, BioNTech, Daqo New Energy, Jazz Pharmaceuticals, JD.com, Li Auto, Meituan, Meta, Palo Alto Networks, Pinduoduo, Service Now, Sunshine Insurance, Tesla, Vipshop y Xiaomi).
Con un valor de mercado conjunto de 2,3 billones de dólares en la actualidad, estas 15 empresas habrían cumplido las tres condiciones mencionados en un periodo de 10 años tras su lanzamiento.
Además, tienen un profundo impacto tanto en sus sectores como en la economía en general gracias a la creación de modelos de negocio sólidos y a una estrategia que apuesta por establecer relaciones duraderas con sus clientes. 8 de estas compañías son chinas y 5 tienen sede en EE.UU, mientras que solo dos empresas europeas se cuelan en la lista (BioNTech y Jazz Pharmaceuticals).
Bain & Company vaticina que algunas de las empresas cotizadas que se analizan en su informe -como Uber y Snowflake- llegarán próximamente el objetivo de flujo de caja de 1.000 millones de dólares. Sin embargo, el 54% de este grupo tienen más de 15 años y aún no han superado este umbral.
Álvaro Pires, socio de Bain & Company, ha comentado que: “mientras muchas empresas son capaces de alcanzar los 1.000 millones de dólares de valoración, tan solo unas pocas logran estos niveles de ingresos y de flujo de caja. Menos del 1% de las compañías que analizamos logran equilibrar la su valoración con una solidez financiera, subrayando la importancia de construir empresas no solo atractivas para los inversores, sino también financieramente robustas y sostenibles.”
Por su parte, Cira Cuberes, también socia de la consultora, destaca que “debemos prestar especial atención a las empresas que podrían lograr próximamente los tres objetivos que planteamos en nuestro informe. Si alcanzan los estándares de medición que proponemos, significará que están marcando la pauta del mercado y que presentan un crecimiento sostenible, por lo que serán una referencia tanto para emprendedores como para la comunidad inversora”, añade.