Valencia crea una conexión 1.000 veces más rápida que el ADSL
La Universidad Politécnica de Valencia ha creado una estrategia basada
en fibra óptica que permitirá velocidades a 1 Gbps y una mayor seguridad
de acceso a la Red.
El Centro de Tecnología nanoFotónica de la Universidad Politécnica de
Valencia ha inventado una nueva técnica de transmisión por fibra óptica
que permite una conexión segura a Internet, a través de radio y cable, a
una velocidad 1.000 veces superior a la de la tecnología ADSL y 100
veces superior a la que actualmente utilizan las redes de tecnología
inalámbrica Wi-Fi.
Con esta velocidad, de 1 Gbps, será
posible transmitir imágenes de gran calidad en tiempo real, por lo que
uno de los campos que puede beneficiarse de este avance es la
telemedicina, siendo posible intervenir desde unidades móviles con
conexión remota.
Además, se podrán descargar películas en
Internet en tiempo real con una calidad muy superior a la actual y sin
necesidad de técnicas de codificación, y también será posible
incrementar el número de usuarios que se pueden conectar a la Red por
cada estación base, sin tener que aumentar el número de puntos de acceso.
Según el director del Centro de Tecnología nanoFotónica de la UPV, el
catedrático Javier Martí, los investigadores de este centro son los
inventores de esta nueva técnica que supondrá una mayor velocidad de
conexión, así como más seguridad y flexibilidad de acceso a la Red.
Además, este método permite la conexión a Internet permanente, por
cable o por radio y evita la desconexión o pérdida de datos en caso de
una caída de la Red, añade Martí.
En el caso
de que se produzca una rotura en la Red, de forma automática y sin que
lo aprecie el usuario, la conexión que se estaba efectuando vía cable
pasa a establecerse vía radio o a la inversa.
Este es el
aspecto de seguridad que ofrece el sistema que también se puede utilizar
a diario, no sólo en situaciones extremas, para ofrecer una mayor
movilidad y flexibilidad de acceso a Internet.
De forma paralela,
el proyecto europeo que llevará a cabo la demostración de esta nueva
técnica se llama Gandalf, financiado en un 50 por ciento por la
Comisión Europea con dos millones de euros para un período de dos años.