Bob Mewse, de Bristol y con 56 años de edad, en la foto pesaba más de 130 kilogramos. Ya ha perdido casi la tercera parte de su anterior peso, ya ahora pesa 89 gracias al ejercicio y una dieta que le ha impuesto su entrenador personal Will McCullough.
Antes de su digievolución tenía problemas de hipertensión y dolores de espalda, ahora se encuentra mucho mejor y probablemente sale a las calles de Bristol todos los días buscando desesperado coches de Google con un cartelito al cuello que ponga “After”.
Estamos acostumbrados a que Google Maps y Street View sean demonizados por causar accidentes, violar la privacidad e incluso generar conflictos internacionales, pero por una vez ha conseguido algo bueno, obligarnos a estar divinos siempre que salimos a la calle por temor a que nuestra imagen sea objeto de mofa en el mundo entero. Por fin sé como se siente Justin Bieber.— Dani Burón [Telegraph]
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