Viberect, rampazos eléctricos para la manguerita de la alegría

La FDA es la administración del Gobierno de Estados Unidos de América encargado de supervisar todo lo que tiene que ver con la salud, medicinas, alimentos… y dispositivos que tengan que ver con el bienestar del organismo.

Y si hablamos de bienestar parece claro que despertar a la bestia dormida es un primer paso importante hacia unos momentos de goce y felicidad, autogozos y tocamientos. Los avances tecnológicos que  nos hacen todo tan sencillo  tenían que llegar donde ha llegado Viberect.

El funcionamiento del aparato consiste en acoplarlo al ídem de manera que los dos bornes que producen descargas eléctricas (da cosica imaginarlo, ¿verdad?) queden en la parte superior/inferior. Activamos el chisme y comienza a proporcionar una estimulación vibratoria de alta frecuencia entre 70 y 110 Hz que tras 7-10 minutos puede conducir a la activación reflexogénica de los cuerpos cavernosos del pene que pueden comenzar a irrigarse de sangre arterial capaz de activar el reflejo pudendo-cavernoso pudiendo producir una contracción rítmica progresiva de los músculos isquiocavernosos y bulboespongoso que ayuda a que la erección sea fuerte y rígida.

Vamos, que se te pone dura.

Antes de que se te ocurra salir corriendo a encargar uno para tu uso íntimo y personal te advertimos que este dispositivo está pensado para usarlo en hombres con disfunción erectil o daños en la médula.

Por si aún albergáseis alguna duda acerca del funcionamiento de Viberect aquí podéis ver un vídeo que explica su funcionamiento. ─[Reflexonic / Medgadget]