El CEO de Viddy abandona la empresa en un momento delicado

La aplicación para compartir videos Viddy atraviesa un momento complicado. A la bajada en el número de descargas y la consiguiente pérdida de valor, se une ahora la salida de su CEO, Brett O’Brien.

En abril del pasado año, Viddy fue número uno en la App Store y había recaudado 30 millones de dólares. Parecía que iba a ser una nueva estrella, el Instagram del video. Según PandoDaily, Twitter hizo una oferta para adquirir la compañía, pero su CEO, Brett O’Brien, la rechazó. Ahora Vine es el servicio estrella de Twitter, y O’Brien está fuera de Viddy.

Lo que parecía un acierto acabó siendo un error. O’Brien no quiso vender Viddy, probablemente pensando en que Instagram rechazó las primeras ofertas y acabó teniendo un valor de 1.000 millones de dólares. Viddy estaba valorada en 370 millones de dólares en abril de 2012. Pero a día de hoy, Vine le ha robado el estrellato de las apps para compartir vídeos y Viddy no está ni siquiera entre las 50 primeras aplicaciones de la App Store.

El problema para Viddy fue que Instagram había construido su propia red, separada de Facebook o Twitter. Viddy formaba parte de un grupo de aplicaciones que saltaron a la popularidad gracias a la distribución viral en Facebook. Cuando debutó Open Graph, Facebook quería demostrar su valía a los desarrolladores, y permitió que se crearan miles de aplicaciones para Facebook para inflar sus cifras. Pero después del éxito de Instagram, Zuckerberg no iba a dejar que otro competidor creciera en su red. Cerró el grifo y el número de usuarios activos de aplicaciones como Viddy cayó en picado.

En definitiva, el error de Viddy fue no reconocer en qué medida dependía de otra plataforma para su éxito. Como escribe el experto en capital riesgo Fred Wilson, las start-ups no pueden apoyarse en Google, Facebook o cualquier otra plataforma para su éxito a largo plazo.