Vodafone podría mover su sede a fuera del Reino Unido tras el Brexit
El gigante de las telecomunicaciones británico asegura que no puede comprometerse a mantener su sede en Londres hasta que entienda mejor cómo será la futura relación del país con la Unión Europea.
Los ciudadanos británicos y aquellos emigrantes que han hecho la maleta para ganarse la vida en Londres no son los únicos que están mirando con miedo la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Las empresas también temen las consecuencias que pueda tener el Brexit para sus negocios.
El gigante telco Vodafone, una de las empresas británicas más internacionales, ha dejado caer que podría buscarse una nueva sede fuera del país.
La firma asegura que no puede asegurar que vaya a mantener sus oficinas centrales en Londres hasta que no tenga una mejor comprensión de cómo van a quedar configuradas las relaciones entre Reino Unido y la UE. De momento no se sabe si se mantendrá la libre circulación de personas, capitales y acuerdos a través de algún nuevo acuerdo.
“La pertenencia de Reino Unido a la Unión Europea ha sido un importante factor en el crecimiento de una compañía como Vodafone. En este momento no está claro cuántos de esos atributos positivos se conservarán una vez la salida se haya completado”, indica un portavoz de Vodafone. “Por lo tanto, aún no es posible sacar conclusiones firmes con respecto a largo plazo de la sede del grupo”.
La operadora roja emplea a 13.000 personas en Reino Unido, que verían sus puestos peligrar si la teleco decide irse.
Pese a su origen británico, el grupo Vodafone cuenta con la gran mayoría de sus 462 millones de clientes, 108.000 trabajadores y 15.000 proveedores basados en otros territorios fuera del país. Además, más del 55% de sus ganancias proviene de Europa continental, en comparación con poco más de una décima parte que están originadas en Reino Unido.