Orange y Vodafone se han negado a seguir los planes del Gobierno por los que deberían contribuir en el fondo universal, que se emplea para desarrollar servicios de telecomunicaciones en zonas aisladas y no rentables con tarifas reducidas, por considerarlos “injustos”, según un portavoz de Orange en España.
Los planes anunciados por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones señalan que V odafone debería aportar 31,4 millones de euros por el período 2003-2005, mientras que Orange, división de France Telecom, deberá pagar 20,2 millones de euros. Por su parte , Telefónica tendría que asumir los 131,1 millones de euros restantes, un 71,9 por ciento del total de la inversión.
El problema reside en que Telefónica es el beneficiario directo del fondo, ya que tiene el contrato para dar los servicios universales y, hasta ahora, ha sido el único operador involucrado en la financiación.
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