Watson, un asesor artificial en tu consejo de dirección
La tecnología de Watson ya ha llegado a 17 sectores diferentes. En IBM creen que su impacto será tal que “transformará todas las profesiones”.
Han pasado cuatro años desde que Watson ganara el concurso televisivo Jeopardy. Desde entonces, el superordenador de IBM ha perdido peso (es un 90% más pequeño) y ganado en rendimiento (cuenta con un 2400% más). El proyecto de I+D se ha industrializado y transformado en una solución empresarial. Y se ha convertido en una pieza clave para la estrategia de negocio del Gigante Azul.
“Watson aglutina todos los datos de redes sociales. Vive en cloud y nace en cloud. Tiene agilidad. También permite a los desarrolladores hacer cosas y es móvil. Nos puede ayudar, acompañarnos en nuestra inteligencia y en nuestra toma de decisiones. Lo está haciendo en casi 17 industrias. Está al servicio de nuestra mente y nuestras capacidades”, ha explicado la presidente de IBM para España, Portugal, Grecia e Israel, Marta Martínez, en un evento de la firma celebrado en Madrid.
Watson no solo imita la forma de razonar humana, formulando hipótesis ante una pregunta y escogiendo la respuesta que le genera mayor confianza, sino que también aprende con la experiencia y de cada interacción. Está diseñado para entender el lenguaje natural y analizar datos que incluso están desestructurados. Martínez está convencida de que su creación es “la tecnología más potente que haya existido nunca al servicio de la inteligencia y la capacidad analítica del ser humano”.
La creación de IBM es la abanderada para una nueva era en las tecnologías de la información y la comunicación, la de la llamada computación cognitiva. Este concepto está irrumpiendo en las empresas y podría revolucionar muchos sectores en los próximos años. La computación cognitiva puede utilizarse en un ámbito B2B para valorar compras de empresas, decisiones de inversión, planes estratégicos, planificación de proyectos, realizar diagnósticos, seleccionar potenciales mercados, realizar análisis competitivos, diseño de producto y muchos otros campos.
“Si el dato es la materia prima por excelencia de la economía y la sociedad digitales, los sistemas cognitivos son la herramienta necesaria para que podamos transformar todo ese potencial en valor real y amplificar nuestras propias capacidades de observación, evaluación, análisis y toma de decisiones”, ha apostillado la presidenta de IBM.
En estos cuatro años, Watson ha encontrado todo tipo de socios en 25 países diferentes, superando los 700 partners. El 1 de enero de 2014, IBM creó una división especial ubicada en Manhattan centrada en su superordenador y llamada ‘IBM Watson’ con el compromiso de invertir 1.000 millones de dólares en productos y servicios de inteligencia artificial en los dos años siguientes. La compañía ha asignado a 2.500 profesionales a esta nueva división, se han desarrollado más de 750 aplicaciones y se ha creado un fondo de inversión en empresas de tecnología artificial que asciende a 100 millones de dólares.
En este sentido, está habiendo un gran movimiento a nivel de capital riesgo alrededor de este tipo de compañías. Las startups de inteligencia artificial y analíticas de datos computacionales han obtenido sustanciales rondas en los últimos meses. IBM ha destacado la de Sentient Technologies, que a finales de noviembre recaudaba 103,5 millones de dólares en una ronda de Series C.
Aplicaciones
IBM está a la caza de este tipo de firmas emergentes. El Gigante Azul ha mostrado un ejemplo práctico de cómo Watson es capaz de valorar posibles fusiones y adquisiciones interesantes de startups. En IBM lo están probando para que encuentre empresas por sectores. Su tecnología es capaz de meter a estas compañías en una tabla, extraer solo algunos valores para comparar datos de beneficios, empleados, etc. Gracias a la estrategia cognitiva es posible introducirle un documento nuevo y que lo integre y procese rápidamente. Además, puede encontrar startups equiparables a otras en tiempo real y va tomando decisiones según las preferencias de sus usuarios.
Uno de los primeros usos del superordenador en la nube fue la salud. La clínica MD Anderson Cancer Center, especializada en tratamientos oncológicos, ha realizado múltiples avances gracias a Watson.
Mara Antonoff, instructora clínica del centro, ha explicado cómo usan la computación cognitiva con su asesor virtual MD Anderson Oncology Expert Advisor. Esta, con la tecnología de Watson integrada, es capaz de proporcionar una mejor atención al cliente a medida que un mayor número de pruebas están disponibles. Pueden realizar diagnosis y analizar datos estructurados sobre medicación, posibles terapias o historiales de pacientes. Aporta estrategias y permite aprender ante las complicaciones. Sintetiza la información de Internet, bases de datos y otras fuentes mucho más rápido. En definitiva, tiene “un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes y mejora significativamente el flujo de información”. Además, como dificultades, menciona la “educación y el training” que requiere el sistema.
La entidad bancaria Caixabank está colaborando con IBM en un prototipo de Watson capaz de trabajar en español. Actualmente ambas están trabajando en la solución Watson Engagement Advisor, una herramienta que da a los empleados un mejor acceso al conocimiento, lo que incidirá en sus clientes. De momento, se está utilizando para asuntos de comercio exterior, según ha revelado Anna Mialet, directora de desarrollo estratégico e innovación en Caixabank.
El director de tecnología de Repsol, Fernando Temprano, reconoce que su negocio depende mucho de las decisiones que toman sus geólogos, que tienen un gran porcentaje de riesgo al abrir pozos exploratorios. En la industria petrolífera se realizan inversiones gigantes y se recuperan recursos del 40 al 50%. Watson ayuda a reducir la incertidumbre y el riesgo. “Cualquier mejora para tener información y tomar mejores decisiones nos afecta mucho y puede reportarnos ahorros significativos”, comenta Temprano.
El futuro de Watson
Watson puede convertirse en pocos años en un asesor indispensable en todo tipo de organizaciones, un consejero artificial que ayude a tomar todo tipo de decisiones. Darío Gil, director de sistemas cognitivos simbióticos en el Centro de Investigación de Nueva York de IBM Research, está convencido de que “el impacto de estos sistemas va a transformar todas las profesiones”.
“El futuro del expertise es cómo enseñar a las máquinas a aprender por sí mismas. Superar limitaciones físicas, limitaciones de conectividad y limitaciones de productividad. Como humanos cometemos un montón de errores cognitivos. La tecnología debe proporcionarnos la calidad analítica. Sistemas como Watson serán colaboradores nuestros, podrían acabar ocupando un puesto en los consejos de dirección”, vislumbra el responsable.