Una puerta oculta de madera te lleva a unos escalones de piedra. Tras un breve trayecto en un bote por un pasaje subterráneo inundado llegas a dos grandes puertas que franquean el acceso a un cavernoso salón de baile sumergido bajo las aguas de un lago. La cúpula de cristal se ve cubierta en su exterior por verdes algas.
Es el trayecto que nos lleva hasta esta singular construcción, apenas distinguible entre el lago en esta fotografía aérea.
Pocos son los que conocían la existencia de esta peculiar bóveda y menos aún han estado en su interior. Construida en 1889 por Whitacker Wright, un acaudalado empresario minero que terminó sus días al suicidarse mediante la ingestión de una pastilla de cianuro en los juzgados donde se le procesaba acusado de fraude. Desconocemos el interés del señor Wright por bajarse a jugar al billar en el fondo del lago, desde luego el sitio era tranquilo.
Os ofrecemos enlaces a diversas páginas donde encontrar más fotografías de tan original escondite. ─Antonio Rentero [Sabotage Times / Imágenes: Paul Holmes, Richard James, Cyber Gibbons]
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…