Xbox 2 será multiprocesador y no tendrá disco duro

Empresas

Los planes de Microsoft para su máquina de próxima generación incluyen
más de una sorpresa.

Una fuente de la compañía ha revelado que la próxima consola de

Microsoft utilizará múltiples procesadores PowerPC en paralelo, mientras

que es probable que se incluya de forma estándar un disco duro, que se

ofrecerá como un extra opcional.

Esta información confirma

diferentes informes revelados por parte de los desarrolladores las

últimas semanas.

La consola Xbox 2 utilizará cuatro o más

procesadores PowerPC de IBM, una arquitectura que forzará a los

desarrolladores de juegos a replantearse la manera en que los juegos son

programados para aprovechar toda su potencia.

Parece probables

que las tres consolas de próxima generación utilizarán procesadores

múltiples. Se espera que la PS3 de Sony incluya más de ocho de sus

nuevos microprocesadores Cell; ya se sabe que la Xbox2 tendrá una

arquitectura multiprocesador. Respecto a la N5 de Nintendo, sobre la que

realmente se sabe muy poco, es probable que también incluya múltiples

PowerPC, ya que Nintendo ha firmado un acuerdo con IBM y acabe

utilizando chips muy similares a los de Microsoft.

No obstante,

la sorpresa real en este goteo de información, es que los rumores que

circulaban ya la pasada semana que afirmaban que no es seguro que la

configuración básica de la Xbox 2 no tendrá un disco duro instalado, son

completamente ciertos.

Aunque las especificaciones están sujetas

a cambios, se ha confirmado que a los desarrolladores se le ha dicho que

no cuenten con tener un disco duro como un componente estándar del

sistema.

La decisión final no está tomada, pero se sabe que

Microsoft está jugando con la idea de que el disco duro sea un

periférico añadido mientras utiliza la extremadamente alta capacidad de

las tarjetas de memoria flash para almacenar los datos.

Lo

curioso del tema es que una de las principales ventajas que ha tenido la

consola Xbox respecto a sus rivales ha sido el contar con un disco duro

interno, por lo que la no inclusión de éste en la próxima Xbox podría

ser visto como un paso atrás por desarrolladores y consumidores. Además,

hay que tener en cuenta que la PS3, que competirá directamente con la

Xbox 2, sí que contará con un disco duro interno además de una serie de

funcionalidades para la grabación de vídeo digital.

Y

lo que es de crucial importancia, la eliminación del disco duro también

podría hacer que la compatibilidad de los juegos de la actual Xbox con

la siguiente sea aún más complicada, dejando aparte la complicación de

que la arquitectura del nuevo sistema es radicalmente diferente a la de

su hermano mayor.

Esta decisión podría estar basada, al menos

parcialmente, en el coste del componente, que ha sumado una cifra

significativa al coste global de fabricación de la Xbox, una consola que

ha obtenido pérdidas cada vez mayores con cada unidad vendida desde su

lanzamiento. Respecto a esto, es poco probable que a Microsoft se le

haya escapado que tanto Nintendo como Sony obtienen beneficios

significativos de la venta de tarjetas de memoria para sus consolas.