Y cuanto más calentito me pongo más acelero ¿O era al revés?
Tengo un amigo que trabaja en una revista de coches y aunque nunca lo comprenderé, lo que hace para desestresarse de su trabajo y de los conductores noveles es precisamente conducir a toda velocidad. En esta línea los japoneses han inventado uno de esos gadgets que incitan al usuario a relajarse, aunque no me digas como un pedal que emite sonidos emulando al motor de un coche puede llegar a conseguirlo. Dependiendo de la fuerza con la que pises el dispositivo podrás oír un ruido de mayor o menor intensidad, lo que en teoría debe ir acorde a tu estado de ánimo. Si no tienes coche puedes permitirte este caprichito por 23 euros, aunque lo mismo puedes hacer los sonidos con la boca y ahorrarte la energía de tu pezuña para algo más productivo, como una máquina de coser o una colchoneta hinchable. —Alberto Payo [Crunchgear]