Ya tenemos el iPhone
• Es enano. En las fotos parece mucho más grande de lo que es. Más fino que un RAZR (bastante más). El diseño es perfecto, la verdad.
• La pantalla es la mejor que he visto en cualquier móvil: resolución, color, brillo, contraste… todo. El brillo cambia dependiendo de la luz ambiental. Es perfectamente visible con el sol directo. El cristal mineral ayuda.
• Sí, se llena de dedos rápidamente, pero se limpia fácilmente.
• Es rapidísimo. No hay retardos, todo fluye como la mantequilla. Los efectos impresionan.
• Mi experiencia con el teclado es buena. Ya escribo casi tan rápido como en la BlackBerry. Eso sí, no hay corrección en castellano todavía. Sólo inglés.
• El inferfaz es una maravilla, no tiene desperdicio. La atención al detalle, el diseño de todos los elementos, la lógica detrás de todo. Más intuitivo no puede ser.
• Addy me lo quiere quitar.
Vamos, que alucinando estoy por el momento. Francamente, ninguno de los teléfonos que he probado (y de los grandes, son casi todos) se acerca a esta experiencia. Tendrá sus fallos (que los tiene, ya os los contaré en la review) pero deja a los Nokia, Blackberry y Sony Ericssons a la altura del betún. Y de Motorola, ni hablamos. — Jesús Díaz