Hulu o Netflix son nombres familiares en Estados Unidos para quienes pagan una cuota fija mensual por ver películas ilimitadamente en streaming, es decir, sin necesidad de descargarlas.
Ahora YouTube pretende entrar a competir en ese mercado y lo va a hacer empezando por la vieja Europa para posteriormente cruzar el charco. Reino Unido sería el primer país en el que se ofrecería este servicio y donde se está llevando a cabo una feroz competencia en ese sector. El mes pasado LoveFilm fue adquirida por Amazon para seguir manteniendo ese suministro de películas en tarifa plana, Netflix va a comenzar su salto al continente europeo por las islas británicas y ahora YouTube se decide a empezar a hacer lo propio.
La empresa, perteneciente a Google, tiene previsto emplear 100 millones en adquirir contenidos audiovisuales más allá de los habituales vídeos de procedencia más o menos casera a los que estamos acostumbrados. Al mismo tiempo están trabajando en un sistema de gestión de pago que permita a los usuarios suscribirse a la distribución de determinados contenidos y que permita a los proveedores de contenidos beneficiarse de los mismos. ─Antonio Rentero [New York Post]
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