Como habréis visto, el control es igual que un monopatín de toda la vida, y para controlar la velocidad en vez de un mando simplemente hay que inclinarse hacia delante o hacia atrás.
La empresa que los ha creado ha desarrollado dos modelos. Uno clásico que alcanza más de 24 km/h, una autonomía de 8 km, una batería SLA y un peso de de 16 kg. Otro “pro” que llega a más de 28 km/h, el doble de autonomía, batería LiFePo4 y casi 14 kilos.
El primero cuesta 500 dólares y el segundo 750. Ambos cuentan con un motor eléctrico de 400 W, un tiempo de carga de 5 horas y unas dimensiones de 1 x 0,24 metros.
Vale, puede que te tengas que olvidar de hacer ollies y todo tipo de trucos con ellos, pero es un avance más a lo que realmente todos esperamos, monopatines antigravitatorios, si puede ser con minicohetes mucho mejor. [ZBoard]
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