ZTE fabricará una consola de videojuegos
ZTE ha formado una venture con el estudio The9 para aprovechar el levantamiento del veto en China a este tipo de dispositivos.
El fabricante de dispositivos móviles ZTE ha decidido dar el salto al hardware de entretenimiento. La compañía ha anunciado la formación de una venture con el desarrollador de juegos online The 9 para producir una consola.
El equipo estará a la venta en China este mismo mes, aprovechando que en el país mandarín se ha dejado de prohibir la comercialización de este tipo de dispositivos después de 14 años de veto. En enero el gobierno decidió levantar la prohibición orienta en un principio a limitar los efectos ‘nocivos’ de los videojuegos en los más jóvenes.
La consola se denominará ZTE9 Fun Box, tiene forma de cubo, integra 2 Gb de RAM, puertos USB y micro USB, antena dual WiFi y controladores de juegos por Bluetooth, según ha revelado una portavoz de la compañía a Bloomberg. El dispositivo también da la posibilidad de transmitir vídeos de alta definición online a través de la consola, además de vídeos desde dispositivos USB conectados.
La mayor competidora para ZTE será Microsoft. Solo hay que echar un vistazo a la forma del hardware y a su nombre para percatarse de ello. La compañía de Redmond han formado una empresa con BesTV New Media Co, una subisidiaria de Shanghai Media Group para atacar el mercado chino.
La venture de ZTE y The9, por su parte, se encuentra en conversaciones con distintos desarrolladores locales en China y con otras compañías internacionales para dotar de títulos a su plataforma.
La compatriota de ZTE, Huawei, también espera lanzarse a este segmento y pondrá a la venta su consola TRON en este segundo trimestre de 2014. La firma china mostró el hardware en el pasado CES de Las Vegas.
La batalla puede ser titánica. Se espera que en 2015 el mercado de los videojuegos en China facture 10.000 millones de dólares, según las estimaciones de PriceWaterHouseCoopers. El país podría superar a Japón como segundo mercado más grande por detrás de EE.UU en tres años.